miércoles, 22 de julio de 2015

ULTRAMARINOS / QUESERÍA


     Hoy visitamos lo que, a primera vista, creí que era una simple vivienda. A medida que avanzamos en la exploración, descubrimos que era mucho más que una casa. Debía de haber sido algún tipo de local por la presencia de vitrinas, escaparate, caja fuerte...
     El verdadero desconcierto llegó al bajar al sótano y encontrar un montón de frascos, potingues raros y algunas máquinas en una especie de taller, pero no acertábamos a ponerle nombre. Al salir nos encontramos a una vecina que, sin saber que habíamos estado dentro, nos contó que se trataba de un antiguo ultramarinos (término que ya tenía olvidado y que me transportó en un segundo a la infancia) y que contaba con una pequeña fábrica de quesos en la planta baja.
      Automáticamente, todo empezó a cuadrar en mi cabeza y comencé a darle sentido al lugar y forma al reportaje. Este es el resultado, espero que os guste...



Lo primero que aparece al cruzar la puerta es la cocina, un aseo y una sala vacía...




















Dejamos la cocina y nos dirigimos a la tienda.








Tras esta cristalera...














Subimos una planta...




Un pequeño compartimento secreto en la pared de las escaleras






     Antes de cruzar el pasillo entramos en un cuarto de baño que se encuentra al terminar las escaleras, del lado derecho.










     Las habitaciones de esta planta no conservaban muchos detalles, pero con el aspecto de las paredes yo ya era feliz.






















Las vistas desde la bañera...





Una de las habitaciones comunica con el desván, otra grata sorpresa...












Juguetes de madera hechos a mano.














En este desván también había una habitación completa, con cama, silla, ventana y puerta...









Volvemos sobre nuestros pasos y bajamos al sótano donde se encontraba la quesería...












Lo del veneno si que no sé qué pinta aquí...








¡Una cortadora manual! 




     La siguiente parece una foto torcida, pero la torcida es la mesa. El líquido jamás se equivoca marcando el nivel.



La momia de turno y lo que parecen los restos ¿del último queso?










Volvemos atravesando las cuadras que nos tenían preparada una última sorpresa...










     Durante un tiempo fue la única casa de la zona que disponía de servicio de teléfono, lo que nos habla también de lo importante que fue en su día este lugar.



Uno de esos lugares que sorprenden, cuando las apariencias engañan...


























6 comentarios:

  1. Felicidaes!!!! no había máquina de coser,,,, pero un 600 si!!!! genial!!!
    Un saludo
    Jordi Vall

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    1. jajajajajaj cierto! Estaré perdiendo facultades? :P
      Muchas gracias Jordi, por tu visita, una vez más, un saludo!

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  2. Hola Noelia, lo tuyo en encontrar momias es vicio ehh, jajajaj, muy buen reportaje, un lugar para pasarse horas, saludos

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    1. Has visto?? En serio, creo que me encuentran ellos a mi para que les ayude a cruzar al otro lado :P
      Gracias, Pedro, por pasarte a visitarme, un saludo!

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  3. Me ha encantado el reportaje. Siempre que veo fotos así me pregunto cómo sería el último día que estuvo la casa habitada.....qué fue lo que motivó su abandono...... Pienso en los objetos, un día tuvieron una utilidad, un significado para alguien, y que fueron testigos de una vida que ya ha desaparecido. Estos lugares me gustan a la vez que me producen cierta melancolía. Espero que puedas seguir con ello. Un saludo.

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    1. Muchas gracias, Marisa! Estoy deseando tener más tiempo para volver a las andadas. Me encanta que te esté gustando el blog y espero que sigas visitando estos lugares a través de mis fotos. Un saludo y gracias por comentar :)

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