Hacía mucho tiempo que observaba a lo lejos esta casa "¿estará abandonada o no?".
Nunca pasaba con tiempo suficiente para buscar una carretera que me llevase más cerca, tan visible y tan inaccesible a la vez... ¿Y si me lanzaba campo a través y al llegar descubría que estaba habitada? Parecía cuidado su jardín, pero el tejado estaba cayéndose...
Esa duda y esas ganas de descubrirlo me rondaron durante años. Pasando con mi compi una tarde aprovechando que estaba oscureciendo, nos lanzamos y que fuera lo que Dios quisiera.
Estaba abandonada y abierta. Sacamos unas primeras fotos en plena oscuridad y nos decidimos a volver de día. Así lo hicimos, por eso mostraré las fotos nocturnas y diurnas capturadas en diferentes visitas.
La entrada es un pasillo, a un lado habitaciones y baños y al otro una sala y las escaleras al desván y a las cuadras.
Este lado del pasillo no era nada seguro, ese suelo era viruta así que no llegamos a ver ese aseo.
Las habitaciones estaban revueltas, se ve que alguien estuvo viviendo por ahí después de su abandono, ya que era evidente que se había dejado bastante ordenado todo, a juzgar por una de ellas.
Otro baño que sí pudimos ver.
Había una sala con muebles y muchos pequeños detalles, donde vive una enorme rata que nos dio un tremendo susto.
Una sala llena de trastos y electrodomésticos ¿era la casa de un técnico de algo?
La cocina.
Las escaleras de madera que llevaban al desván estaban cubiertas de fotos antiguas, fotos de monjas y estampas religiosas. También aparecieron documentos, títulos académicos, etc, relacionados con una monja en concreto, cuyos datos por supuesto no publicaré. Era bastante desconcertante.
La talla de las escaleras era impresionante.
El altillo, en el que no era seguro entrar.
Camino al sótano.
Volvemos por donde vinimos y nos vamos.
Una casa bien conservada, que todavía es recuperable.
