Hoy nos colamos en una explotación ganadera, o eso parece por las extensas fincas que rodean el edificio y las numerosas cuadras que tiene, sin embargo, los detalles interesantes se encuentran en la vivienda adjunta.
Durante la exploración nos acompañó un desagradable olor y no provenía de las cuadras, sino de unos grandes trozos de panceta que estaban colgados del techo, supongo que curándose como el jamón, y que nunca volvieron a recoger...
No parece haber cariño en esta postal.
Al lado de la cocina, en la planta baja, estaba la bodega y un aseo
Subimos a la segunda planta
Una habitación con goteras y la panceta...
En el desván...
Herramienta para tratar el lino
En el exterior están las cuadras y un horrible depósito para los excrementos de los animales que, afortunadamente, no olía absolutamente a nada.
Esta vez nos pillaron "in fraganti"...
Creo que no le importó...